domingo, 7 de abril de 2013

Lectura: El diablo de los números


Lectura: El diablo de los números

Capitulo 1: Primera noche
En la primera noche es introducido el diablo de los números a Robert, el personaje principal. Después de que durante una serie de noches ha soñado nada más que caídas en interminables toboganes y ballenas gigantes el diablo de los números llega a cambiar su rutina nocturna. El diablo de los números es descrito como pequeño, del tamaño de un saltamontes y es de color rojo, estaba sentado en unas hojas. El diablo de los números le explica a Robert lo sencillos que son los números y le habla primero sobre el número uno las multiplicaciones entre el 1 x 1, 11 x 11 etc. Así es como le explica cómo se forman los siguientes números y luego de explotar de rabia desaparece.
Capitulo 2: Segunda noche
Robert apareció en una cucaña donde tuvo que bajar hasta llegar a un suelo de musgo, era un bosque lleno de números 1, donde encontró al diablo de los números. El diablo de los números esa noche le mostró a Robert por qué se había cambiado de los números romanos a los números arábigos, por el 0 que no existía. Así mismo le enseño como era que los números saltaban, lo que se podría llamar también exponentes, le dijo que era más sencillo que multiplicar los números por separado. Después de enseñarle a escribir en números decimales, centenales, y millares el diablo d
e los números se hizo gigante y luego desapareció.
Capitulo 3: Tercera noche
Esa noche pasó toda la trama dentro de una cueva en la que apareció Robert en su propia cama. El diablo de los números allí le preguntó sobre las divisiones y Robert le contestó que las divisiones era multiplicar al revés. El diablo de los números le pregunta entonces a Robert que divida el 19, y Robert contesta que solamente se puede dividir entre 19 o 0. El diablo de los números le dice que no es posible dividir entre cero porque está “estrictamente prohibido”. El diablo de los números le dice que la razón por la cual no se puede dividir entre cero es porque todo número multiplicado por 0 es igual a cero.
El diablo de los números le habla a Robert sobre los números primos (o de primera) que son números que son divisibles solamente entre ellos mismos y entre 1. El diablo de los números así mismo le dice que es imposible calcular todos los números primos porque son muchos y muy difíciles de encontrar. Le dice después el diablo de los números que todos los números par tienen dos números de primera que se suman y lo conforman. Luego de explicarle eso el diablo de los números se hizo tenue hasta que desapareció.
Capitulo 4: Cuarta noche
En el transcurso de este capítulo el diablo de los números se lleva a Robert a la playa, donde se de
scribí como a que había arena por todos los lugares. El diablo de los números ese día se encontraba sentado sobre un bote volcado. Al pedirle una calculadora y Robert no tenerla el diablo de los números le dio una gigantesca y le pidió dividir 1 entre 3. Así fue como el resultado le dio 0.333333 y el diablo de los números le dijo que la cifra terminaba cuando terminara la calculadora. Así mismo le explicó como los números se comportaban y como diferenciaban entre algunas divisiones. El diablo de los números le enseño como sacar rábanos (raíces cuadradas) de los números. Él se lo fue explicando con partes de cubos que se dividían entre ellas. Luego de un rato Robert se dio por vencido y se fue a dormir.
Capitulo 5: Quinta noche
Después de varias noches de aparecer en todos los sueños de Robert el diablo de los números desapareció. Dejando a Robert de regreso en las pesadillas con los toboganes largos y las ballenas gigantes. Entonces Robert tomó una decisión y le dijo a su madre que esa noche dejaría de soñar, fue la misma noche que el diablo de los números regresó a sus sueños. Esta vez en un desierto y el diablo de los números se encontraba sobre una palmera. Le dijo a Robert que subiera a su lado y allí empezaron a tirar cocos para abajo. Haciendo pequeños triángulos de cocos, los números triangulares.
Estos
consistían en se sumaba el número 1 + 2 y eso igualaba a 3. Luego la respuesta se sumaba por el siguiente número en la recta numérica y su respuesta se sumaba con el siguiente y así seguía hasta encontrar los números (1, 3, 6, 11, 15, 21 etc.) Al terminar de enseñarle eso se fueron a al lado de un “oasis” que estaba cerca de una piscina, allí el diablo de los números le mostró los números de cuadrados. Referidos luego por Robert como los números que saltaban. Antes que el diablo de los números pudiera enseñarle algo más Robert saltó a la piscina y se despidió del diablo de los números por esa noche.
Capitulo 6: Sexta noche
El diablo al principio de este capítulo le confiesa a Robert que él no es el único diablo de los números y que hay más, y mucho más poderosos. Así es como le cuenta que otros diablos, matemáticos, han creado otro tipo de secuencias de números, y que por eso es que parece que todo sabe contar. Los números de Bonatschi estos números empiezan con uno, (1=1), se suman las dos cifras y da el segundo número de Bonatschi (1+2 = 3), de allí las últimas dos cifras y así continúa. Para hacérselo más sencillo a Robert el diablo de los números le explica que debe pensar en las liebres, que al parecer saben contar. Porque van reproduciéndose de alguna forma, empezando con un par, y van aumentando poco a poc
o con los números de Bonatschi. No tarda mucho en que las liebres parezcan como que ocupan todo y Robert le pide que paren. El diablo de los números se fue con su amigo Bonatschi y luego Robert regresó a dormir sin soñar en nada de liebres ni números de Bonatschi.
Capitulo 7: Séptima noche
Antes que Robert se vaya a dormir su madre le habla sobre el hecho de que ahora ya no está saliendo con sus amigos ni está haciendo nada de las cosas que solía hacer antes. En cambio ahora parece que se queda todo el día haciendo trabajos y no presta atención en clase por estar contando liebres. Así que Robert se va al parque y al regresar se va a dormir lo antes posible. Entonces vuelve a ir con el diablo de los números, esta vez a una casa llena de cubos, y empiezan a hacer una línea de 17 cubos. Ponen cubo tras cubo encima haciendo un triangulo de cubos para arriba. El diablo de los números le dice a Robert que tiene que empezar a poner los números que dan de los números sumados de los dos cubos de arriba.
Van entonces llegando los números demasiado grandes y Robert le dice al diablo de los números que es muy difícil para él. La razón por la cual el diablo de los números continuó con la lista haciendo unos números gigantes. El diablo de los números le mostró a Robert que las secuencias de los números contenían los números
impares, los de Bonatschi, los regulares, los números triangulares, la tabla del cinco, y otras series de números. El diablo de los números le dijo a Robert que lo olvidaría todo y así lo hizo, al parecer había olvidado todo lo que le enseñaron.
Capitulo 8: Octava noche
En el sueño de Robert ahora era en el colegio, él estaba parado frente a toda la clase en la pizarra. Sus dos mejores amigos Albert y Bettina estaban en la primera fila de la clase viendo para donde él estaba. El diablo de los números entró e hizo que Albert y Bettina cambiaran de lugar forzando a Robert a escribir los lugares, luego cambiaron de nuevo. Dando dos posibilidades de donde se podrían sentar. Luego vino Charlie y las posibilidades pasaron de 2 a 6 diferentes. Luego entró Doris haciendo que de nuevo el número de posibilidades aumentaran de 6 a 24 posibilidades de los lugares para que cada persona se sentara.
Cuando Robert daba gracias a dios que no hubieran llegado el resto de los de la clase se asomaron 7 nuevas personas, antes que pudieran hacer los cálculos el diablo de los números los envió a todos de regreso a sus casa ya que el profesor no estaba. A esto le llamaron un pum! (Factorial). El diablo de los números le preguntó que si esto le parecía conocido y Robert dijo que si, ya que eran los números triangulares. El diablo de los
números le empezó a enseñar a Robert como se hacía con estrellas y como se iban trazando las líneas de punto a punto, para encontrar la cantidad que se necesitaba para apretones de mano y personas que podrían limpiar el patio. El sueño acabó y Robert se quedó en el colegio para tener que entretenerse con el señor Blockel.
Capitulo 9: Novena noche
El diablo de los números volvió a desaparecer también durante un tiempo, mientras Robert tenía la gripe y estaba durmiendo a cada rato fue cuando él regresó. Apareció junto a varios de sus amigos, los números. Venía con una infinidad de personas que tenían en la camisa números, a veces números tan grandes que casi no les cabían en las camisas que andaban puestas. El diablo de los números le mostró a Robert primero los números regulares, y le dijo que eran hasta el infinito, estos eran una línea de color blanco.
La segunda línea, camisa color rojo, que entró fue la de los números impares, que el diablo de los números corrigió a Robert cuando él le dijo que eran la mitad. El diablo de los números le dijo que todos los números eran infinitos, sin importar de serie venían. Los números de primarios eran los terceros que estaban de color verde. Así entraron todos los números que ya Robert había aprendido, y todos le dijo el diablo de los números eran infinitos.
El diablo d
e los números le enseño a Robert sobre fracciones. Le fue enseñando como cada fracción con un número mayor en el denominador era más pequeño que uno con un número más pequeño. Haciendo que Robert entendiera mejor la línea numérica. Luego de enseñarle eso el diablo de los números se fue para dejar que Robert pudiera descansar y mejorarse para poder continuar enseñándole más.
Capitulo 10: Decima noche
Esa noche Robert soñó que estaba viéndose a él mismo por una ventana congelándose, con pequeños copos de nieve que cada uno era diferente. Luego Robert se dio cuenta de que estaba adentro de una sala privada viendo una pantalla. El diablo de los números le entregó una computadora en la cual Robert empezó a hacer divisiones de los números de Bonatschi. Allí se dio cuenta de que cada cifra que venía era una más pequeña y la siguiente más grande, así consecutivamente. El diablo de los números le dijo a Robert que a la cifra que vacilan los números de Bonatschi es 1. 618 033 989, le mostró como eso actuaba en un pentágono del cual se podía sacar una estrella, y en la mitad de la estrella otro pentágono y así hasta el infinito. De el número anterior menos .5 y multiplicando la cifra que da por 2, luego elevando eso a la 2 da el número 5. Le mostró también que los nudos más la superficie menos las líneas da 1 y si se hace co
n dados, diamantes pulidos o pirámides da 2. El diablo de los números al terminar de explicar eso se fue dejando a Robert dormir tranquilo.
Capitulo 11: Undécima noche
Durante el sueño de la undécima noche Robert está soñando con su profesor que lo persigue alrededor de las calles. Haciéndolo tener que correr para poder escaparse de él, pero aparecen muchos más y el diablo de los números tiene que ayudarlo. El diablo de los números le iba a empezar a explicar más cosas a Robert pero él cambia de tema y le pide que le explique el por qué de las cosas. Robert ahora quiere conocer como se da la matemática y como es que se logran obtener los datos.
El diablo de los números le explica que es como si estuviese cruzando un río, con piedras que están cerca. Le habla sobre cómo hay que solo lanzarse y saltar de piedra en piedra, pero hay veces que se caen los matemáticos, la razón por la cual no hay explicación a la mayoría de las cosas. Le contó también que muchas veces que parece que ya están cerca a poder resolver algo se caen al río porque no se puede llegar. Así el diablo de los números le cuenta a Robert como es que se quedan tantas cosas sin responder en la matemática. Le habla por eso de los millones de posibilidades cuando se tienen 25 amigos que visitar, y deja a Robert pensando. El diablo de los números entonc
es se va después de hablarle sobre eso a Robert, y él se queda pensando en que cuando su profesor quiera atacarlo el diablo de los números lo salvará.
Capitulo 12: Duodécima noche
El diablo de los números parecía que había abandonado a Robert, ya que lo había dejado durante mucho tiempo. Solamente con sueños vacios, nada de peces, nada de toboganes ni tenía al señor Blockel. Ya no habían números solamente eran noches vacías que no pasaba nada, por eso empezó a preocuparse que tal vez el diablo de los números lo había olvidado. De la nada un día el diablo de los números llega con una invitación que tenía su nombre “Teplotaxl”, era para Robert y era para ir al cielo/infierno de la matemática.
Una vez que llegan el diablo de los números le dice que los únicos que llegan allí son los que verdaderamente quieren estar allí. Le presenta entonces a grandes matemáticos como Bonatschi, Klein, Gauss, le muestra a Pitágoras, etc. Luego van a una comida, donde sirven tarta y al final un hombre de uniforme brillante se acerca a Robert y lo pone en posición de rango inferior de aprendiz de los números y le dan la orden pitagórica de quinta clase.
Luego que le dan ese reconocimiento a Robert el diablo de los números lo deja. Robert tiene que regresar a su vida real, donde la enorme cadena de oro se convirtió en una fina y
pequeña cadena con una estrella. Al llegar a la clase del señor Blockel donde los pone a hacer una prueba con trenzas, al ponerse Robert la cadena recuerda los números triangulares y es capaz de responder en minutos la pregunta del señor Blockel, así es el final del libro.

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